Lluvia y barro en la previa del aniversario.
SETTE BRAVO DOMINÓ PESE AL MAL TIEMPO Y AL ESTADO DE LA PISTA
Una nueva velada de carreras tuvo lugar en el circo canario, el pasado 23 de octubre. En todo el territorio nacional, hubo mucha lluvia durante todo el día.
En el caso de Las Piedras, la pista estuvo muy pesada y afectó al rendimiento de los ejemplares. A pesar de las inclemencias del clima las competencias se corrieron con normalidad. Fueron once las pruebas que se desarrollaron durante toda la tarde.
La base de la jornada se dio en séptimo término con la disputa del Premio Bobby Q, prueba sobre mil doscientos metros, para todo caballo de tres años y más edad.
Sette Bravo se alzó con la victoria. El pensionista de Luis A. Lima, que corría con el favoritismo, abonando uno setenta, ratificó la preferencia al demostrar que la pista tan pesada no fue impedimento, para que el zaino de cuatro años batiera a sus rivales por tres cuerpos y medio, y parara el reloj en 1.13.05 minutos.
Pablo Rodriguez, guio con mano maestra al defensor del Stud El Pata, que casó la punta en los quinientos metros y no la soltó más, consiguiendo de esta forma, su séptimo triunfo en dieciséis presentaciones en Maroñas, Las Piedras y El Sint.
Previo al Premio Bobby Q, se corrió el Premio Coldplay, que se disputó sobre mil ochocientos metros, lo que quiere decir que pasaron dos veces frente a la tribuna.
Ocho animales fueron de la partida, habiéndose borrado el número cinco, Por Ese Palpitar. La victoria se la llevó el hijo de Matterhorn (USA) Cabeza Branca, que batió por tres cuerpos a su compañero de colores Marino Afortunado. Cabeza Branca, hizo una carrera impecable ganando de punta a punta y de palo a palo, conducido por Héctor Lazo, el pupilo de María X. Marrero, logra su sexta victoria en veintitrés presentaciones.
Los velocistas también tuvieron su espacio en la quinta competencia de la jornada, una rajadora sobre seiscientos cincuenta metros de puro vértigo. Benny Perfection, en defensa del Stud Luca, vuelve a la senda del éxito, tras encadenar una racha de derrotas, de esta forma el hijo de Trinniberg (USA) parece repuntar su campaña, y pienso que esto demuestra que fue un grave error haberle alargado el tiro, y que su distancia está entre los seiscientos y setecientos metros.
Esta jornada sirvió de antesala para el ochenta y ocho aniversario del Hipódromo Canario, que vivirá el próximo dos de noviembre una jornada apasionante, donde traerá un programa muy diverso e interesante. Uno de los cotejos de más interés será el Premio Campeón de Campeones, reservado para ejemplares de la raza cuarto de milla, tres años y más edad nacionales, sobre trescientos veinte metros.
La jornada de Las Piedras pese a las inclemencias climáticas, dejó un buen sabor de boca, y esperamos con ansias la jornada de aniversario del Hipódromo pedrense.

Cristian SILVERA ALARCÓN
